La patrullera María Alejandra Guerrero Montiel, de 22 años, falleció tras caer desde el quinto piso de un edificio en el conjunto residencial Vipa Azul, ubicado en el sector Caribe Verde de Barranquilla. Aunque en un primer momento las autoridades consideraron que se trataba de un suicidio, los resultados de la necropsia revelaron una herida de bala en su espalda, lo que cambió radicalmente el rumbo de la investigación.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes 28 de abril. La joven se encontraba en compañía de su pareja sentimental, también miembro de la Policía Nacional, quien afirmó que Guerrero se habría lanzado desde el balcón del apartamento tras una noche de consumo de licor. Sin embargo, esta versión empezó a generar dudas entre los familiares de la víctima, quienes pidieron una investigación profunda al no creer que ella se hubiera quitado la vida.
La necropsia fue determinante: además de múltiples hematomas, el cuerpo presentaba una herida causada por arma de fuego en la espalda, incompatible con una caída voluntaria. Este hallazgo ha llevado a las autoridades a considerar la hipótesis de un feminicidio. El compañero sentimental es el principal sospechoso y actualmente está bajo vigilancia mientras la Fiscalía adelanta los actos urgentes del caso.
María Alejandra Guerrero era oriunda de Hatonuevo, La Guajira, y estaba adscrita desde 2022 a la estación de Policía de Suan, Atlántico. Su muerte ha causado consternación entre sus compañeros, familiares y la comunidad, quienes exigen justicia y que este caso no quede en la impunidad.