La tragedia persiste para la familia de Lyan Hortúa, el niño de once años secuestrado por disidencias de las FARC en Jamundí y liberado esta semana. Este jueves, en un hecho que ha generado alarma y consternación, fue asesinado Antonio Cuadros, primo del padrastro del menor, en un atentado ocurrido en el barrio Bretaña de Cali.
El personero de la ciudad, Gerardo Mendoza, confirmó el crimen y reveló que, según declaraciones de familiares, Cuadros habría sido la persona que entregó el dinero exigido por los captores para liberar al menor en una zona selvática del Cauca.
El ataque armado ocurrió en horas de la mañana. Sujetos desconocidos interceptaron a la víctima y le dispararon en repetidas ocasiones. Las autoridades llegaron al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo e iniciar la investigación judicial.
Las autoridades no descartan que este atentado esté relacionado con el reciente rescate del menor, que permaneció 19 días en cautiverio. Por el momento, se desconocen los autores y móviles concretos del crimen.
El caso de Lyan, que generó movilizaciones y velatones en Jamundí y Cali, vuelve a estar en el centro del debate sobre la violencia armada y la falta de garantías de seguridad para las familias afectadas por el secuestro.
