El mediocampista colombiano James Rodríguez tuvo un estreno soñado en el fútbol mexicano, dejando una impresión inmediata en el triunfo del Club León sobre Atlas.
León comenzó perdiendo uno a cero, pero la entrada de James al minuto 64, con el gafete de capitán, marcó un antes y un después. Apenas catorce minutos después de su ingreso, el colombiano provocó un penal que significó el empate para su equipo. La remontada se completó con un autogol a favor de los Esmeraldas, sellando el dos a uno definitivo.
Con una actuación decisiva, James demostró que está listo para ser una pieza clave en el León y en la Liga MX.