Una de las tragedias más impactantes del fin de semana del 4 de julio se vive en el centro de Texas, donde lluvias sin precedentes provocaron desbordamientos, aludes y la muerte de al menos 78 personas. Las autoridades locales y federales siguen reportando decenas de desaparecidos, entre ellos más de 20 menores de edad.
En solo horas, el agua cubrió zonas residenciales, arrasó campamentos y dejó completamente destruidas carreteras y puentes. La situación más grave se vive en el condado de Kerr, donde el río Guadalupe se salió de su cauce y devastó todo a su paso, especialmente en áreas como Center Point.
Una historia conmovedora surgió en medio de la tragedia: dos niñas fueron halladas con vida aferradas a un árbol a más de ocho metros del suelo, luego de haber sido arrastradas por la corriente. Estaban desaparecidas desde la noche del jueves 4 de julio, cuando el Camp Mystic, donde se encontraban, quedó sumergido por el agua.
Los organismos de socorro trabajan contrarreloj para encontrar a los desaparecidos. La FEMA y el Ejército han movilizado apoyo aéreo y terrestre. Las autoridades advierten que las lluvias podrían continuar, lo que complica aún más el panorama.