Un avión de American Airlines con 64 personas a bordo y un helicóptero militar Black Hawk con tres tripulantes colisionaron en el aire mientras el avión se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan. Ambas aeronaves cayeron a las gélidas aguas del río Potomac.
Hasta el momento, las autoridades han confirmado múltiples víctimas, aunque el número exacto sigue sin precisarse. Equipos de emergencia trabajan en condiciones extremas para recuperar cuerpos y buscar posibles sobrevivientes.
El presidente Donald Trump criticó el accidente, afirmando que “debió haberse evitado”. Mientras tanto, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya investiga lo sucedido. El aeropuerto Reagan permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.