La comunidad de Millville, en el sur de Nueva Jersey, quedó profundamente conmovida tras la muerte de dos niñas colombianas, Sami y Valeria Rodríguez, de nueve y trece años, quienes fallecieron durante un incendio que arrasó su vivienda y otras seis estructuras la noche del 9 de abril.
La emergencia, ocurrida en plena temporada de Semana Santa, se vio agravada por fallas en el suministro de agua. Según informaron las autoridades, el hidrante más cercano no funcionaba, lo que obligó a los bomberos a conectar mangueras a fuentes de agua ubicadas a más de doscientos metros. El calor del incendio fue tan intenso que partes de un camión de bomberos se derritieron.
Sami y Valeria fueron encontradas sin vida bajo los escombros. Su padre resultó herido al rescatar a otras dos menores del hogar, mientras que al menos tres mascotas también murieron. Más de veinte personas quedaron desplazadas.
Las autoridades investigan las causas del incendio, mientras la comunidad colombiana y local se solidariza con los familiares de las víctimas.
Este hecho trágico también ha reavivado el debate sobre la preparación ante incendios domésticos. Organizaciones como KidsHealth recomiendan hacer simulacros en casa, planificar rutas de evacuación y enseñar a los menores a reaccionar adecuadamente en caso de emergencia. Estas medidas pueden marcar la diferencia en situaciones donde cada segundo cuenta.
