La angustia de más de cuatro meses terminó en tragedia. Brahián Bernardo Bedoya Montoya y Jhon Adrián Peláez Morales, ambos de 23 años, desaparecieron en Pereira con la esperanza de ser hallados con vida. Esa ilusión se rompió el 17 de septiembre, cuando la Fiscalía confirmó que sus cuerpos fueron encontrados en zona rural de Dosquebradas.
El operativo del CTI y el Gaula Militar se desarrolló en el barrio Los Guamos, donde, tras información recibida, se esperaba encontrar a una persona desaparecida. Sin embargo, el hallazgo fue doble: dos cuerpos enterrados en estado de descomposición.
Los restos fueron llevados a Medicina Legal en Pereira, donde las necropsias confirmaron las identidades. Ahora, las familias enfrentan la dolorosa certeza de que los jóvenes fueron asesinados.
La Fiscalía Cuarta Especializada avanza en la investigación bajo el delito de desaparición forzada, buscando esclarecer quiénes están detrás del crimen y cómo se ejecutó.
Este hallazgo reabre el debate sobre la violencia contra los jóvenes en Risaralda y la dura espera que enfrentan decenas de familias que aún buscan a sus desaparecidos.
