La región del Catatumbo, en Norte de Santander, vuelve a ser escenario de una tragedia que ha conmocionado a Colombia. Miguel Ángel López Rojas, su esposa Zulay Durán Pacheco y su bebé de seis meses, Miguel Herney López Durán, fueron brutalmente asesinados mientras viajaban en su vehículo por una carretera que conecta Tibú con Cúcuta.
Un crimen que indigna a una región golpeada por la violencia
El ataque ocurrió el miércoles en la vereda La Valera, corregimiento de La Silla, una zona marcada por la presencia de grupos armados ilegales. Según las autoridades, desconocidos interceptaron a la familia y abrieron fuego sin piedad.
Miguel Ángel López, propietario de una funeraria en Tibú, era una figura conocida en la comunidad, lo que ha generado un rechazo unánime y profundo pesar entre los habitantes. Este crimen no solo enluta a una familia, sino que refleja la crítica situación de inseguridad que vive la región.
Reacciones oficiales y dolor comunitario
En un comunicado, la Alcaldía de Tibú expresó su “más profundo pesar y rechazo”, calificando los hechos como una tragedia que afecta al municipio entero. “Estos hechos dejan un dolor inmenso en nuestro municipio, afectando el alma de todos los que compartimos el mismo deseo de paz y bienestar en nuestro territorio”, mencionó la administración local.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció a través de su cuenta en X, calificando el asesinato de la familia como una “noticia lamentable” y destacando que se adelantan investigaciones para esclarecer los móviles y dar con los responsables.