Un día como hoy, 25 de enero, Armenia recuerda el devastador terremoto de mil novecientos noventa y nueve, un sismo de magnitud seis coma uno que, a la una de la tarde, dejó a la ciudad prácticamente en ruinas y sumió al Quindío en una de las tragedias más significativas de su historia.
El saldo fue desolador: cerca de novecientas cincuenta personas perdieron la vida bajo los escombros, más de dos mil trescientos heridos y más de treinta mil viviendas completamente destruidas, según reportes de la época. Municipios como Calarcá, Montenegro, Filandia y Circasia también sufrieron graves daños, mientras el impacto del movimiento telúrico se sintió en gran parte del país.
A pesar de la devastación, Armenia, conocida como la “Ciudad Milagro”, logró levantarse gracias a la resiliencia y el esfuerzo de su gente. Hoy, veintiséis años después, es una de las ciudades más importantes del Eje Cafetero, símbolo de recuperación y progreso tras la adversidad.
En esta fecha, los habitantes recuerdan no solo las pérdidas, sino también la fortaleza que les permitió reconstruir su ciudad y mantener vivo el espíritu de comunidad.