Las autoridades del Valle del Cauca se encuentran en máxima alerta tras el secuestro de un niño de 11 años, ocurrido en la mañana del sábado 3 de mayo en el corregimiento de Potrerito, municipio de Jamundí. De acuerdo con información preliminar, hombres armados irrumpieron en la vivienda del menor y lo obligaron a salir bajo amenazas, generando conmoción en la comunidad.
El caso fue asumido por un cuerpo élite de la Policía Nacional con apoyo del Gaula, el Ejército y la Fiscalía General de la Nación. Según las primeras hipótesis, el secuestro tendría como móvil la extorsión al padre del menor, un reconocido comerciante de la zona.
La Gobernación del Valle del Cauca ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita ubicar al niño y dar con los responsables. Mientras tanto, unidades especializadas adelantan patrullajes, entrevistas a residentes, revisión de cámaras de seguridad y rastreo de comunicaciones.
La familia del menor está recibiendo acompañamiento psicosocial y de protección institucional. Las autoridades hacen un llamado urgente a la ciudadanía para compartir cualquier información relevante que ayude a dar con el paradero del niño.
