El juez Frank Caprio falleció pacíficamente a los 88 años tras una valiente batalla contra el cáncer de páncreas. Reconocido mundialmente por su programa Caught in Providence, Caprio se convirtió en un símbolo de compasión y humanidad en la justicia. Su estilo único, donde la empatía siempre acompañaba a la ley, lo hizo querido por millones de personas en todo el mundo.
Más allá de su carrera, fue un devoto esposo, padre, abuelo, bisabuelo y amigo, dejando un legado que trasciende los tribunales. Su calidez, humor y bondad inspiraron a generaciones a creer en la importancia de la humanidad en cada acto. En su memoria, se invita a honrar su vida con más gestos de compasión, tal como él lo hizo día tras día.