El asesinato de Esteban Yepes, un joven de 18 años que paseaba a su mascota en el centro de Itagüí, sigue causando conmoción en Antioquia. Esteban, recién graduado de bachiller, estudiaba inglés y buscaba empleo, pero su vida fue arrebatada tras un ataque violento perpetrado por William Cadavid, un habitante de calle de 67 años.
Los hechos ocurrieron luego de que Esteban le pidiera a Cadavid que no golpeara a su perro. Minutos más tarde, cuando el joven salió de una tienda de mascotas, el agresor lo abordó por la espalda y lo atacó con un arma blanca en el cuello. El ataque quedó registrado en cámaras de seguridad.
Cadavid fue capturado minutos después y la Fiscalía le imputó el delito de homicidio. Sin embargo, el hombre no aceptó cargos y durante la audiencia afirmó: “Soy inocente”, pese a las evidencias en video.
Vecinos del sector aseguran que Cadavid era conocido por su agresividad cuando alguien se negaba a darle dinero. Chats filtrados muestran que ya se habían hecho advertencias sobre su comportamiento.
El proceso judicial podría derivar en una condena de hasta 40 años de prisión, aunque la defensa podría alegar inimputabilidad por supuestas afectaciones psicológicas. Mientras tanto, la familia de Esteban, oriunda de Concordia, exige verdad, justicia y una pena ejemplar.
En la esquina donde el joven perdió la vida, amigos y vecinos han encendido velas y dejado flores como homenaje póstumo, mientras el caso prende las alarmas sobre la seguridad en Itagüí y los riesgos asociados a los habitantes de calle con conductas violentas.
